jueves, 7 de octubre de 2010

El cansancio de mitad de tiempo...

Ocurre y es indiscutible, llega un momento del año que uno se siente agotado, realmente agotado.
Y puede pasar en cualquier momento.
Es física y mentalmente, es un agotamiento de todo, hasta de paciencia. Probablemente te irrite hasta una hermosa mariposa que pase haciéndote viento.
Por mi parte sé con certeza cuales son los momentos en que no me voy a sentir agotada y son bien claros, siempre son los mismos, desde que arranca el verano en este hemisferio 21/12, hasta que arranca el invierno puedo pecar al decir que me siento casi plena, por no hacer derroche y decir plena total.
Ahora no quiere decir que en el resto de los meses esté en estado decadente, no.
Uno esta, y transcurre... pero llega un momento que se agota y es, en mi caso, en el promedio... un Mayo, un Octubre.
Seguro es normal y común... pero me llama poderosamente la atención los peligros que estos breves momentos pueden traer en el futuro.
¿Podre continuar pasada esta turbulencia, sin ninguna consecuencia ? o tendré que pagar los platos rotos de este déficit energético?
"El que rompe paga" suelen decir... Y lo mismo si fue sin querer.
Si rompo mi linea, y caigo unos centímetros, cuando vuelva al nivel del mar, ¿voy a encontrar agua a una altura peligrosa dentro de mi bote?
Porque... lo que nos preocupa, lo que me preocupa, no es el agotamiento, es el poder repuntar y salir airoso del posible naufragio.
Si uno llega a destino a tiempo y hora y sin ningún problema, es un viaje mas, sin nada especial. Ahora si uno naufraga en el océano, es una tragedia.. y un vil perdedor que no pudo resolver el problema o no tuvo la clarividencia de Nostradamus para predecir el Iceberg. Pero si durante el viaje tuvo el peligro, la posibilidad de naufragar, y la remo y asumió el problema y pudo llegar a destino pasa a ser un genio y recordado con hazaña.
Entonces, el punto no seria evitar agotarse en el camino, sino no perder nada en ese periodo e intentar reponer las energías para salir victoriosos.
Al final uno siempre le gustan mas las películas de guerra cuando el que lleva la victoria era el que en un momento de la historia pensamos que "pobresito" no iba a salir vivo de ahí, eran 10000 contra 70 y cuando estas en el medio del nudo de la historia, cuando al protagonista lo viste luchar y caer mil veces y cuando es ellllll, el que se da cuenta que no quedan casi hombres para luchar, que pasa sieeeeempre? se levanta y grita y lucha como no lucho en los 85 minutos anteriores de película. Y que pasa? Gana.
Ganar no es llegar a la meta sin agitarse, es, poder hacerlo sin que el cansancio te halla vencido.
Y en eso estoy transitando estos días, sin saber todavía el resultado final.

viernes, 1 de octubre de 2010

EL ELEFANTITO ROSA (IV)

Hoy otra vez, me trague la angustia y actué como si el pasado no existiera, como si no recordara ni siquiera lo que tanto me atormenta o entristece. Fui igual otra vez, volví con el estomago anudado y una sensacion rara en la garganta. Y como siempre, ahora que pasó, sigo, en la rutina, pretediendo que nada pasó hoy, que fue fantástico.
"- ¿Como se olvida? no recordando, ¿como se recuerda? a partir de los sentidos. ¿Que quiere decir esto? una imagen, o un sonido, o un aroma digamos, te despiertan un recuerdo ¿Lo que tenemos que hacer? Tenemos que anular los sentidos.
- Esta totalmente loco, aunque a mi me deje ciega, sorda y muda yo igual me voy a seguir acordando de todo. Te voy a tomar yo un examen a vos: por ejemplo, pensa en un elefante rosa…ahora olvidate del elefante. Ahora responde mi pregunta: de que te dije yo que te olvidaras? Ves, es imposible olvidarse de lo que uno sabe que ya se olvidó"
La memoria no está en la cabeza, ¿usted no se puede olvidar de un simple elefante rosa que le nombré y quiere que yo me olvide de toda una vida de recuerdos? Millones de recuerdos inolvidables son lo que nos hacen ser lo que somos. La memoria se podrá dormir, pero nunca se muere, está en el corazón. Las vivencias, las frustraciones, los sueños, todo revuelto y listo para salir en la primera de cambio, ¿sabes qué? yo podré quedarme acá por toda la eternidad, pero los recuerdos son míos."
CA cap7 T2 (173)